El termino fidelidad hace referencia al respeto mutuo entre los miembros de una pareja, en particular al cumplimiento de un pacto, explícito o implícito, de exclusividad.
Una de la peores consecuencias de la falta de fidelidad o lealtad se puede ver en el rostro de los que luego se arrepienten y ya nada pueden hacer. Los rostros de los infieles y de los engañados llevan una marca de amargura muy dificil de borrar. Por eso... para evitar vivir una vida con sentimientos de verguenza y amargura... lo mejor es vivir en completa integridad.
El engaño a otros inevitablemente nos va a rebotar y a la larga los perdedores seremos nosotros mismos.
Por extraño que parezca, la fidelidad es anterior a la relación misma; Antes debemos conocer y descubrir realmente lo que buscamos y estamos dispuestos a dar en una relación. La rectitud de esa intención nos ayudará a superar el egoísmo y hacer a un lado los intereses unipersonales.
Alcanzar el verdadero y único amor es la aspiración más noble del ser humano, sin embargo, el egoísmo y el placer sexual se han convertido en dos gigantes enemigos que impiden tener una relación sana, estable y de beneficio para las personas.
Imagen de "National Geographic"
Se podria afirmar que el egoísmo es el mayor peligro para cualquier relación. Aunque no siempre aparece a primera vista, podemos observar que algunas personas se dejan llevar por todo lo que es novedoso: ropa, conocidos, aparatos... con el consecuente cumplimiento de sus caprichos, buscando la novedad y el placer, en la comida, la bebida, el sexo o la diversión.
Imagen de "National Geographic"
Estas personas están en constante peligro de faltar a la fidelidad en cualquier momento, porque su vida está orientada a la novedad, al cambio y a la búsqueda de nuevas experiencias y satisfacciones.
Ser fiel cuesta trabajo y esfuerzo, porque no existe la disposición a dar y a darse. ¿Cómo esperar que una relación no sea aburrida al poco tiempo? ¿Cómo pretender que se eviten nuevas experiencias? Vencer al egoísmo, al placer y a la comodidad con una conducta sensata , garantiza nuestro crecimiento personal, y por por lo tanto el de cualquier relación.
Imagen de "National Geographic"
La fidelidad no es atadura ni una condena, por el contrario, es la libre voluntad a un compromiso elegido. Una buena relación posee una serie de características que la hacen especial y favorecen la fidelidad:
- Existe el interés por estar al lado de la otra persona, se procuran detalles de cariño y momentos agradables.
- Constantemente se hace un esfuerzo por congeniar y limar las asperezas, procurando que las discusiones sean mínimas para lograr la paz y la concordia lo más pronto posible.
- Se da poca importancia a los fallos y errores de la pareja, hacemos todo lo posible por ayudar a que los supere con comprensión y cariño.
- Somos cada vez más felices en la medida que se avanza en el conocimiento de la persona y en la forma en la que corresponde a nuestra ayuda.
- Compartimos alegrías, tristezas, triunfos, fracasos, planes, proyectos... todo.
- Por el respeto que merece nuestra pareja, cuidamos el trato con personas del sexo opuesto, con naturalidad, cortesía y delicadeza; que a fin de cuentas, es el respeto que esperamos para nosotros mismos
La fidelidad no es sólo la emoción y el gusto de estar con la pareja, es la lucha por olvidarnos de pensar únicamente en nuestro beneficio; es encontrar en los defectos y cualidades de ambos la oportunidad de ser mejores y así llevar juntos una vida feliz.
- Existe el interés por estar al lado de la otra persona, se procuran detalles de cariño y momentos agradables.
- Constantemente se hace un esfuerzo por congeniar y limar las asperezas, procurando que las discusiones sean mínimas para lograr la paz y la concordia lo más pronto posible.
- Se da poca importancia a los fallos y errores de la pareja, hacemos todo lo posible por ayudar a que los supere con comprensión y cariño.
- Somos cada vez más felices en la medida que se avanza en el conocimiento de la persona y en la forma en la que corresponde a nuestra ayuda.
- Compartimos alegrías, tristezas, triunfos, fracasos, planes, proyectos... todo.
- Por el respeto que merece nuestra pareja, cuidamos el trato con personas del sexo opuesto, con naturalidad, cortesía y delicadeza; que a fin de cuentas, es el respeto que esperamos para nosotros mismos
La fidelidad no es sólo la emoción y el gusto de estar con la pareja, es la lucha por olvidarnos de pensar únicamente en nuestro beneficio; es encontrar en los defectos y cualidades de ambos la oportunidad de ser mejores y así llevar juntos una vida feliz.